Hannah Carver, residente de Gosport (Hampshire, Reino Unido), ha estado tratando durante mucho tiempo de luchar contra un tejón, que frecuentaba su casa para disfrutar del contenido de su refrigerador.
Al despertarse una mañana, Hannah encontró un terrible desastre en su cocina: el contenido del bote de basura estaba esparcido en el piso, el refrigerador estaba abierto y la mayoría de los productos se convirtieron en restos dejados por un "criminal" desconocido. Al final resultó que, el "ladrón de la noche" era un tejón. La anfitriona logró averiguarlo solo después de instalar una cámara de seguridad en la cocina. Un invitado no invitado se abrió paso a través del cátodo hacia la casa al anochecer y comió dulces del refrigerador al máximo.
El animal no era exigente con la comida. Se comió casi todo lo que se cruzó en su camino: frijoles, chuletas, verduras, puré de papas e incluso helado. Pero esto no es sorprendente, porque los tejones son animales omnívoros, por lo que no clasifican los alimentos.
Con su problema, Hannah decidió ponerse en contacto con el Ayuntamiento de Gosport. Pero los funcionarios no pudieron ayudarla con nada, ya que el tejón es una especie protegida y figura en el Libro Rojo. Por lo tanto, la anfitriona tuvo que resolver el problema por sí misma: instaló cerraduras especiales en el refrigerador y comenzó a limpiar el bote de basura durante la noche.
Hannah espera que el tejón pronto se dé cuenta de que la comida ya no está disponible y ya no irá a su casa. Aunque el animal no es agresivo con los humanos, la anfitriona no quiere que sus hijos o mascotas se encuentren con un intruso una vez en medio de la noche.